31. Brecha del ingreso laboral mensual real de la ocupación principal entre hombres y mujeres por relación laboral


La brecha salarial por sexo se refiere a la diferencia promedio en ingresos reales entre hombres y mujeres en el mismo lugar de trabajo o a nivel general en una economía. Esta disparidad se mide comparando el ingreso laboral medio entre hombres y mujeres. La brecha salarial se expresa típicamente como un porcentaje que muestra cuánto gana, en promedio, un hombre en comparación con una mujer.
Análisis a nivel nacional
El gráfico muestra una comparación de promedios controlando por relación laboral. Esta brecha considera ingresos laborales de la ocupación principal mayores a cero para cada año y se calcula como la diferencia del ingreso de los hombres menos el ingreso de las mujeres, dividido sobre el ingreso de los hombres. Este cociente se multiplica por cien y si es mayor a cero significa que existe una brecha de ingresos, mostrando un promedio superior para los hombres en relación con las mujeres. De este modo, se calculan promedios del ingreso laboral real por hora que controla el efecto del nivel precios a través del índice de precios al consumidor del año 2016.
El gráfico a nivel nacional evidencia una reducción de la brecha de ingresos laborales mensuales entre hombres y mujeres que son asalariados; en efecto, en 2005 los hombres ganaban un 33.03% más que las mujeres y en 2023 ese porcentaje se redujo hasta un 16.6%. Esta brecha también muestra una reducción del 28.9% al 24.4% en el mismo periodo para los trabajadores independientes.
Análisis según área de residencia
En las brechas analizadas por área de residencia se aprecia que en los territorios rurales el comportamiento de la brecha es más volátil, tanto para asalariados como para independientes, mostrando que, por ejemplo, la brecha en el caso de los trabajadores asalariados había sido de tan solo 1% en el 2020, para luego ser de un 18.8% en el 2023, porcentaje superior al registrado al inicio de la serie.
En el área urbana, este componente cíclico parece estar igualmente presente, sin embargo, parece haber una tendencia marcada a la reducción de esta brecha.