28. Brecha del ingreso laboral real por hora de las ocupaciones principal y secundaria entre hombres y mujeres


La brecha salarial por sexo se refiere a la diferencia promedio en ingresos reales entre hombres y mujeres en el mismo lugar de trabajo o a nivel general en una economía. Esta disparidad se mide comparando el ingreso laboral medio entre hombres y mujeres. La brecha salarial se expresa típicamente como un porcentaje que muestra cuánto gana, en promedio, un hombre en comparación con una mujer.
Análisis a nivel nacional
El gráfico muestra una comparación de promedios y no controla factores como ocupaciones, niveles de calificación o años de experiencia similares. Esta brecha considera ingresos laborales de la ocupación principal y secundaria mayores a cero para cada año y se calcula como la diferencia del ingreso de los hombres menos el ingreso de las mujeres, dividido sobre el ingreso de los hombres. Este cociente se multiplica por cien y si es mayor a cero significa que existe una brecha de ingresos, mostrando un promedio superior para los hombres en relación con las mujeres. De este modo, se calculan promedios del ingreso laboral real por hora que controla el efecto del nivel precios a través del índice de precios al consumidor del año 2016.
En términos generales el gráfico a nivel nacional presenta un componente cíclico que es más pronunciado a partir del 2018. Adicionalmente se evidencia una reducción de la brecha de ingresos laborales por hora entre hombres y mujeres; en efecto, se observa una caída del 15.1% al 4.62% entre 2005 a 2023. Lo que significa que en 2005 los hombres ganaban un 15.1% más que las mujeres y ahora ese porcentaje es de 4.6% sin embargo esta brecha aumentó en 2.9 puntos porcentuales en comparación al año previo.
Análisis según área de residencia
El análisis por área de residencia de esta brecha de ingresos permite visualizar un efecto diferido entre ambos territorios. Por ejemplo, en las zonas rurales se aprecia que la serie cuenta con valores negativos, lo que significa que, en determinados años, las mujeres contaban con ingresos por hora reales mayores que los pares masculinos; sin embargo, a pesar del comportamiento errático de la serie, la tendencia muestra un crecimiento de la brecha a favor de los hombres.
En el área urbana esta situación es contraria a la rural, observando a partir del 2007, reducciones sostenidas de la brecha de ingresos.