Para las familias del altiplano boliviano, uno de los cultivos más importantes para su economía y seguridad alimentaria es la papa. No obstante, este cultivo es especialmente sensible a la falta de agua, por lo que la sequía es una de sus principales amenazas. 

La implementación de sistemas de riego puede ayudar a mejorar la resiliencia de los sistemas agrícolas frente a la escasez de agua y los impactos del cambio climático. No obstante, hasta el año 2015 solo el 12.09% de la superficie cultivada de papa en el altiplano contaba con algún método de riego. 

Si bien en los últimos años se han implementado importantes programas nacionales para aumentar la superficie equipada con riego, todavía hay una gran brecha que cubrir, principalmente en una región tan vulnerable al cambio climático, como lo es el altiplano. 

Silvana Camacho Urquizo

Asistente de Investigación IISEC

Becaria Hanns Seidel