Situación jurídica de la población carcelaria

Bolivia en general:

• La mayor parte de la población carcelaria en Bolivia está bajo detención preventiva, con porcentajes que oscilan entre 64% y 85% en el periodo mostrado.
• El porcentaje de detención condenatoria ha mostrado un aumento desde 2015, cuando era el 31%, alcanzando un 34% en 2022.
• En 2022, un 66% de la población carcelaria seguía en detención preventiva, lo que muestra que más de la mitad de los reclusos están a la espera de juicio o de una resolución judicial definitiva.

Análisis por departamento:

Chuquisaca:

• Ha tenido un incremento considerable en la detención condenatoria, pasando de un 33% en 2015 a un 50% en 2022, lo que refleja una mejora en los tiempos judiciales. Aún así, la detención preventiva sigue siendo alta en comparación con el número de condenas.

La Paz:

• Ha mantenido altos niveles de detención preventiva, con un 80% en 2022.
• El porcentaje de detención condenatoria ha disminuido en los últimos años, cayendo a un 20% en 2022.

Cochabamba:

• En 2022, 79% de los reclusos están en detención preventiva.
• A lo largo de los años, Cochabamba ha mantenido una alta proporción de detenciones preventivas, pero en 2022, se nota un leve aumento en detención condenatoria, alcanzando un 21%.

Santa Cruz:

• El departamento con la mayor población carcelaria, ha mostrado mejoras en su sistema judicial.
• En 2022, el 39% de los reclusos estaban bajo detención condenatoria, uno de los porcentajes más altos de Bolivia.

Oruro:

• Ha experimentado un cambio notable hacia más detenciones condenatorias, pasando del 27% en 2018 al 45% en 2022.

Tarija:

• Uno de los departamentos con mayor porcentaje de detenciones condenatorias en 2022, con un 52%.

Pando:

• Muestra un alto porcentaje de detenciones condenatorias en 2022, alcanzando el 64%, lo que lo convierte en el departamento con la tasa más alta de sentencias condenatorias.

El sistema carcelario boliviano sigue mostrando altos niveles de detención preventiva, lo que evidencia problemas en la agilidad del sistema judicial. Algunos departamentos como Chuquisaca, Oruro y Pando han avanzado hacia una mayor proporción de detenciones condenatorias, lo que podría indicar mejoras en los tiempos procesales y el acceso a la justicia.