En 2024 se registró la pérdida de 1.81 millones de hectáreas de bosques; de ese total, 1.48 millones correspondieron a bosques primarios, lo que posicionó al país en el segundo lugar mundial de pérdida primaria (Global Forest Watch, 2024)

El 59% de la pérdida forestal se debe a los incendios.

El alcance municipal fue diferenciado, teniendo los siguientes 11 municipios más afectados (Datos disponibles en el OBSA-IISEC, UCB)

Casi dos tercios de la pérdida de bosques, por incendios del país se concentraron en cuatro municipios de Santa Cruz: Urubichá (17.7%), Concepción (16.9%), San Ignacio de Velasco (15.2%) y San Matías (12%). 

Solo Urubichá perdió más de 300 mil hectáreas, de las cuales cerca del 62% fueron ocasionadas por incendios forestales. Otros municipios como Ascensión de Guarayos, Baures y Riberalta también registraron impactos.

Estos datos reflejan que la presión sobre los bosques no solo se mantiene concentrada en ciertas zonas, sino que además los incendios representan una causa central. Este escenario, sumado a la débil aplicación de normas ambientales, agrava los riesgos para los bosques, la seguridad alimentaria y los territorios locales.

Es vital gestionar rigurosamente los datos ambientales para evaluar el impacto de incendios y pérdida de hábitats en flora y fauna.  Esta crisis estructural demanda repensar el modelo de desarrollo y reforzar la gobernanza ambiental, apostando por soluciones integrales que unan restauración, justicia ambiental y soberanía territorial.

 

Karla Alanoca Nina

Asistente de Investigación IISEC

Becaria Hanns Seidel