Dinámica de la pobreza: Un análisis de las movilidades económicas en Bolivia

Año | : | 2019 |
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Autor/es | : | Sergio Andrés Garbay Flores |
El fenómeno de la pobreza es más complejo de lo que se captura con los indicadores agregados de pobreza, tales como la incidencia y la brecha de la pobreza. En los últimos años se observa un creciente interés de estudiar la pobreza monetaria desde otros enfoques, que midan el bienestar de los hogares desde una aproximación y perspectiva más dinámica.
La dinámica de la pobreza o movilidad económica, es una componente fundamental para el desarrollo económico, que consiste en ir más allá de ver a la pobreza como un fenómeno estático y capturar una “fotografía” de las unidades de análisis en un periodo, e ignorar la característica dinámica inherente de la pobreza. Las medidas estáticas, siguiendo a Ravallion (1996), no permiten distinguir a los hogares vulnerables a la pobreza, a hogares que mejoran su nivel de bienestar, aquellos que caen en la pobreza o, por otro lado, a los hogares en situación de pobreza transitoria o pobreza crónica[1]; lo cual, también dificulta la elección de políticas adecuadas.
La consideración de la pobreza solo en un entorno estático resulta en ignorar todo el proceso que llevó a la unidad de análisis a estar en dicho estado, perdiendo información valiosa. (Baulch y Hoddinott, 2007) Si bien dos sociedades pueden presentar un nivel de pobreza absoluta muy similar en un determinado periodo, la movilidad en cada uno de ellas puede ser diferente. Una sociedad puede presentar una baja movilidad, como resultado, se presentarían menores posibilidades para que una familia pueda escalar en los estratos de ingreso; en cambio, otra sociedad puede presentar una alta movilidad y movimientos fuertes de salida y caída en la pobreza, como resultado, una familia puede mejorar su condición y tener mayores posibilidades de escalar en los estratos de ingreso[2]. Esto, además, conlleva a que cada escenario requiera políticas específicas y diferentes.
Por tanto, al analizar el proceso dinámico de una sociedad, se presentan distintas movilidades; los que se quedan en un mismo estrato de ingreso denominados “inmóviles”, los que presentan una movilidad ascendente denominados “ascendentes” y los que presentan una movilidad descendente denominados “descendentes”. Dependiendo del grado de movilidad de la sociedad, los grupos móviles pueden albergar a una gran proporción o, por el contrario, los grupos inmóviles pueden concentrar la mayor parte de hogares.
En base a los conceptos explicados, es de suma importancia analizar la dinámica de la pobreza en Bolivia en el contexto presentado en la última década. Siguiendo la metodología de Dang y Lanjouw (2013), cuando se analiza de manera conjunta las movilidades económicas, lo que se obtiene es una matriz de transición que resume las proporciones de cada movilidad entre dos periodos. En la tabla 1 se puede apreciar la evolución de los hogares, con jefes de hogar entre 25 y 65 años de edad[3], del año 2007 en el 2011 y 2016 en Bolivia.
Se manifestaron importantes dinámicas dentro de los periodos analizados, existiendo varios puntos a destacar: la proporción de pobres fue disminuyendo, existen menos hogares con pobreza crónica y la cantidad de no pobres fue aumentando; sin embargo, el grupo de vulnerables tuvo un aumento importante, a excepción del último año. Este estrato social de aquellos clasificados como vulnerables de acuerdo a su nivel de ingreso[4] pasa a ganar protagonismo en la última década, creciendo a expensas de una reducción de la pobreza, es decir, la población sale de una situación de pobreza y se acomoda en un estado de vulnerabilidad. De esta manera, las entradas hacia la vulnerabilidad aumentaron en un 29.7% entre 2007 y 2016. Este fenómeno descrito no solo es un fenómeno de la economía boliviana, si no, es común en la región latinoamericana, representando en promedio en la región el 38% de la población en 2013 y es el estrato más grande dentro de la región[5]. Este estrato, al igual que en Bolivia, creció gracias a una disminución de la pobreza y a un crecimiento bajo del estrato de los no pobres.
Por otra parte, en Bolivia existieron hogares que transitaron de la pobreza a la no pobreza, especialmente en el último año (transición que explica la mayor proporción de los nuevos no pobres), pero, aún existen importantes caídas a la pobreza (aunque en promedio las caídas son menores a las subidas). Esto nos indica que cada vez se presenta una mayor dinámica de la pobreza en los hogares bolivianos.
La anterior situación descrita puede ser alentadora dado que, cada vez en el país existen menos hogares pobres, más hogares vulnerables y mayores movilidades ascendentes; si bien aún no es suficiente para que el país pueda ser considerado como uno con predominancia de hogares clase media o de ingresos altos, es un panorama más favorable que enfrentar una alta pobreza por encima del 50% de la población como se tenía a inicios de los años 2000.
Esta transformación refleja el crecimiento económico que se presentó en el país gracias al favorable contexto externo del cual el país se vió beneficiado. El país vivió un periodo (de bonanza) caracterizado por un alza en los precios de los recursos naturales (minerales e hidrocarburos especialmente) lo que ocasionó que al país ingrese muchas divisas y el crecimiento económico de la economía boliviana aumente; en este periodo, que dura desde el 2005 al 2013 aproximadamente, el crecimiento promedio del PIB real fue de 5.1% (mayor al evidenciado entre el 2000 y el 2005 que es de 3%), pero, algo a destacar es que, posteriormente, se observa una tendencia a la baja evidenciada desde 2014 y se presenta un periodo de desaceleración económica tal como se puede apreciar en la gráfica 2.
Conclusiones
- Es necesario mantener los logros alcanzados en materia de reducción de pobreza. Se deben generar políticas que protejan a las poblaciones vulnerables y que permitan prevenir caídas a la pobreza, que como se observa en el último año de análisis aún prevalecen. Además, es necesario que estas medidas vayan más allá de ver al crecimiento económico como medida principal para reducir la pobreza en el país.
- Generar medidas para que los vulnerables no presenten una reversibilidad e impulsen a que las poblaciones logren una movilidad ascendente. Estas medidas deben complementarse a aquellas enfocadas en mejorar el ingreso de los hogares y concentrarse en otras dimensiones de pobreza. Además, estas medidas deben responder a las diferentes necesidades de la población; unas deben enfocarse a construir la resiliencia de las poblaciones vulnerables, otras deben atacar cuestiones más estructurales para que los hogares salgan de las trampas de pobreza en las que se ven envueltos.
- Finalmente, se deben generar más estudios que se interesen en estudiar a la pobreza en un sentido más dinámico. La conformación de una agenda de investigación enfocada en la movilidad económica permitirá entender cuáles son las causas para que se generen los distintos movimientos ante un contexto determinado.
Bibliografía
- Baulch, B., y Hoddinott, J. (2007). Economic mobility and poverty dynamics in developing countries. The Journal of Development Studies, 36(6), 1-24. doi:10.1080/00220380008422652
- Dang, H., y Lanjouw, P. (2013). Measuring Poverty Dynamics with Synthetic Panels Based on Cross-Sections (World Bank Policy Research Working Paper No. 6504).
- Ferreira, F. H. G., Messina, J., Riglioni, J., López-Calva, L.-F., Lugo, M. A., y Vakis, R. (2013). Economic Mobility and the Rise of the Latin American Middle Class. Washington DC: The World Bank.
- Ravallion, M. (1996). Issues in Measuring and Modelling Poverty (World Bank Policy Research Working Paper).
[1] En términos generales la pobreza transitoria se define como caídas en la pobreza debido a distintos shocks que una familia puede experimentan, pero, una familia puede salir de la pobreza, presentándose así episodios de pobreza. En cambio, la pobreza crónica se define como una pobreza estructural que engloba a familias atrapadas en una situación de pobreza en un periodo de tiempo extenso.
[2] El concepto de estrato de ingreso representa un estrato social, que se usa en un sentido económico para agrupar a hogares que tienen un nivel de bienestar similar, que en este caso es el ingreso.
[3] Se restringe el análisis a este cohorte de edad para facilitar el cumplimiento de los supuestos de la metodología utilizada.
[4] Se clasifica a un hogar como vulnerable cuando su nivel de ingreso se encuentra entre una y dos líneas de pobreza. Además, cabe recalcar que esta es una vulnerabilidad a la pobreza.
[5] Ver Ferreira et al. (2013) para un análisis de la dinámica de la pobreza en la región latinoamericana.
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